Cada día de nuestras vidas, cada mañana ¿Pensamos en Jesús?¿Dedicamos cada día a Jesús?
En esta semana estas preguntas estuvieron vigentes en mi mente. Fueron una gran confrontación para mi, porque la verdad no dedico cada día, plenamente a Jesús, había veces en que Dios me llamaba a que hable con él, pero yo me hacia la tonta. Ponía excusas, pero comprendí que Dios no me creó para excusas, me creó para accionar a través de mi.
Cada ves que hagamos algo, pensemos en Jesús, que cada cosa que hagamos sea para que él crezca mas en nuestro corazón. Que desde ahora estemos conectados continuamente con su corazón, tener un corazón, una mente, un cuerpo como Dios lo desea para nuestra vida. Dediquemos cada uno de nuestros días a él, porque lo vale. Porque si dedicamos nuestra vida, a nuestras ambiciones y deseos, nuestra vida va a ser en vano.
"¡Alegres son lo que me escucha y están atentos a mis puertas día tras día,
y me esperan afuera de mi casa!"
Proverbios 8:34